Cuidado de los zapatos T.U.K.

Zapatos de piel

El cuidado de los zapatos de piel no consiste sólo en hacer que luzcan bien, lo cual sería razón suficiente para cuidarlos. También se trata de preservar y alargar la vida de tus zapatos de piel.

Tanto si gastas mucho en tus zapatos como si no tienes mucho para gastar, cuidar tus zapatos de piel tiene sentido.

Por qué es importante cuidar los zapatos de piel

Sin un acondicionamiento y cuidado adecuados, el cuero puede resecarse hasta que acabe agrietándose y deshaciéndose.

- Limpieza

- Acondicionar

- Abrillantar

- Conservar o impermeabilizar

Limpieza de zapatos de piel lisa

Elimina la suciedad limpiando el cuero con un limpiador específico para cuero liso. Puedes utilizar jabón para sillas de montar o un limpiador para zapatos de cuero liso.

Después de limpiarlos, deja que se sequen durante unos minutos y empieza a lustrarlos con un paño suave de algodón, ya sea un paño para lustrar zapatos o incluso una camiseta vieja, siempre que sea suave y de algodón.

Acondicionamiento de zapatos de cuero

Acondicionar los zapatos de cuero ayuda a suavizar e hidratar la piel y a evitar que se seque y se agriete. Algunos tipos de piel y los zapatos que se usan en climas más secos pueden necesitar acondicionador con más frecuencia.

Frote pequeñas cantidades de acondicionador en el zapato hasta cubrirlo por completo. Después de un par de minutos, limpie los restos de acondicionador del zapato, ya que el cuero sólo absorbe lo que puede.

Cómo abrillantar sus zapatos de piel con betún tradicional

Aplica el betún en una zona pequeña y poco visible del zapato para probar y asegurarte de que el color es el adecuado.

Frota el betún en el zapato con un paño suave y deja que se seque bien.

Una vez seco el betún, saca brillo a los zapatos lustrándolos con un paño suave o un cepillo especial para zapatos.

Proteger tus zapatos de piel de la intemperie te ayudará a protegerlos del agua y otros elementos que pueden estropear el acabado y acortar la vida de tus zapatos.

El protector adecuado para sus zapatos

Los productos de cera de abeja forman una capa protectora sobre la superficie del zapato o la bota en lugar de ser absorbidos por el cuero. Esto proporciona una mejor barrera contra el agua, pero las capas adicionales pueden alterar el aspecto del calzado.

Si el aspecto del zapato o la bota es más importante que las propiedades de protección contra la intemperie, un protector en spray debería servir. Al proporcionar una barrera transpirable contra la suciedad y la humedad de leve a moderada, este tipo de producto impermeabilizante es prácticamente invisible en sus zapatos o botas.

Consejos adicionales para el cuidado del calzado de piel

Si tus zapatos de piel tienen mucha acumulación de betún viejo, es posible que quieras utilizar un limpiador previo.

- No intentes cambiar el color de tus zapatos con betún. Si necesitas cambiar el color de tus zapatos, acude a un taller de reparación de calzado.

- Quita los cordones antes de empezar. Los cordones pueden limpiarse por separado o sustituirse si están en muy mal estado.

- La próxima vez que compres un par de zapatos de piel, acondiciónalos antes de ponértelos. Esto ayudará a que sus zapatos estén mejor protegidos desde el principio, y le ahorrará tiempo en futuras limpiezas.

Zapatos de ante

Limpiar la suciedad y las rozaduras

1 Consigue un cepillo para ante y asegúrate de que tus zapatos están secos. El ante tiene un grano suave que se limpia mejor con un cepillo especial, que puedes adquirir con un kit de limpieza para ante. Si tus zapatos tienen una etiqueta de cuidados, utiliza lo que sugiera el fabricante. El ante también es muy sensible al agua, por lo que la suciedad básica y las rozaduras se tratan mejor cuando los zapatos están secos.

2 Cepilla suavemente para eliminar la suciedad. Utiliza el cepillo de limpieza de ante para eliminar ligeramente el polvo o la suciedad que se haya acumulado en los zapatos. No vayas de un lado a otro: cepilla repetidamente en la misma dirección. Una vez que elimines esta capa de suciedad, tus zapatos ya parecerán más nuevos.

3 Cepilla enérgicamente para eliminar las rozaduras. Cuando rozas tus zapatos, el grano del ante puede quedar presionado hacia abajo en una dirección. Levanta el grano cepillando enérgicamente las zonas rozadas hacia delante y hacia atrás. También en este caso, lo mejor es utilizar un cepillo para ante. Si las rozaduras están demasiado apelmazadas para que responda el cepillo, raspe la zona con un cuchillo para levantar la fibra.

4 Utilice una goma de borrar para las marcas difíciles. Las rozaduras y marcas que no se quitan con el cepillo suelen eliminarse frotando con la goma de un lápiz o con un trozo de goma crepé (la goma arrugada de la que están hechas muchas suelas de zapatos). También puedes comprar una goma especial para gamuza diseñada para esta tarea. Aplica una presión moderada y ve aumentando a medida que las marcas sean más difíciles.

5 Protege el ante. Una vez limpios (o cuando los recibas por primera vez), rocía tus zapatos con una capa de spray protector de ante. Esto ayudará a prevenir más manchas y marcas. Sigue las instrucciones del fabricante.

Eliminar las manchas de agua

1 Humedezca todo el exterior del zapato. Aplica una ligera capa de agua con el cepillo. El agua puede decolorar el ante, pero aplicada correctamente también puede eliminar esas manchas.

2 Utiliza una esponja o un paño seco para absorber el exceso de agua. Pásalo suavemente hasta que el cuero quede uniformemente mojado sin manchas de agua visibles.

3 Mete papel y hormas en los zapatos. Sobre todo si has usado mucha agua, pon papel seco en los zapatos para ayudar a secar el exceso de agua en el interior. Los arbolitos de zapatos (o simplemente fajos de papel) ayudarán a que los zapatos conserven su forma original. No utilices papel de periódico porque el exceso de tinta puede empapar los zapatos.

4 Deja secar los zapatos al menos toda la noche. Colócalos en un lugar seco y bien ventilado y deja que el agua se evapore.

5 Una vez secos, repasa ligeramente los zapatos con un cepillo para ante. Esto ayudará a sacudir el grano para devolverle su aspecto original.

Eliminación de manchas difíciles

1 Quite las manchas de aceite o "desconocidas" con un cepillo de uñas. Utilice un cepillo de gamuza para fregar la mancha como lo haría para una rozadura. A continuación, utilice un cepillo de uñas para frotar las manchas difíciles con agua tibia. Las manchas de grasa pueden ser especialmente difíciles de eliminar del ante, y es posible que los zapatos muy manchados no vuelvan a tener buen aspecto. Algunos recomiendan la maicena para las manchas de aceite si éste aún está húmedo. Espolvoréala sobre la mancha y déjala toda la noche. Al día siguiente, retira el almidón con un cepillo y humedece la mancha con una plancha.

2 Deje secar el barro antes de limpiarlo. Limpia el exceso de barro sin presionar demasiado el ante y deja secar los zapatos en un lugar soleado. Una vez que el barro se haya endurecido, deberías poder desprender los trozos más grandes con las manos. A continuación, utiliza un cepillo para ante para desprender las partículas de suciedad restantes.

3 Mete los zapatos en el congelador para eliminar las manchas de cera y chicle. Si se te pega chicle a los zapatos, mételos en el congelador durante unas horas. El chicle acabará endureciéndose lo suficiente como para que puedas desprenderlo en trozos grandes. Acaba con un cepillo para ante.

4 Elimina las manchas de sangre con algodones y agua oxigenada. Frota la mancha lentamente con un algodón empapado en agua oxigenada hasta que salga la sangre.

5 Elimina la tinta antes de que se endurezca. Si derramas tinta sobre tus patadas, coge una toalla e intenta secarla rápidamente. Si se endurece, rasca la mancha con papel de lija. Un algodón con alcohol también puede ayudar en estas circunstancias.

Otros tratamientos

1 Aplique vinagre blanco a las manchas recalcitrantes. Si una mancha le da problemas con los métodos normales, aplique una cantidad moderada de vinagre con un trapo suave o una toalla. Déjalo secar y luego agítalo con un cepillo de gamuza. Este también puede ser un buen método para deshacerse de las líneas de sal.

2 Utilice lana de acero sobre las manchas secas. Cepille la lana de acero enérgicamente contra las manchas secas. Sin embargo, tenga en cuenta que esto puede requerir desbastar el resto del zapato para conseguir un aspecto uniforme una vez eliminada la mancha.

3 Prueba con una lima de uñas y un vaporizador. Si no tienes un cepillo para gamuza, agita la gamuza con la lima de uñas de la lima de uñas y, a continuación, cocínala al vapor con un hervidor o una plancha. El calor debería ayudar a abrir los poros del ante y facilitar la limpieza.

Consejos

- Si no vas a utilizar los zapatos durante un periodo prolongado, envuélvelos en papel de seda y guárdalos en una caja de zapatos.

- Guárdalos lejos del exceso de humedad y luz, ya que el ante puede enmohecerse en condiciones húmedas, y la luz brillante puede decolorar tus zapatos.

- Evita los tintes para ante. Si no eres capaz de limpiar tus zapatos con ninguno de los métodos anteriores, las probabilidades de solucionar los problemas con los tintes para ante son extremadamente bajas y pueden dañar aún más tus zapatos a largo plazo.

- Si lo coges rápido, puedes prevenir una mancha de agua aplicando presión pacientemente con una toalla de papel derecha.

- Si tus cordones se ensucian, es posible que puedas meterlos en la lavadora, dependiendo del material del que estén hechos.

Zapatos de terciopelo

Prevención de daños con sprays protectores

1 Elija un producto seguro para el terciopelo. Contrariamente a la creencia popular, los sprays protectores de tejidos y muebles para ante o cuero no siempre son seguros para el terciopelo. Busca sprays protectores para calzado o tapicería en Internet o en tiendas. Al comprar, lea la etiqueta para asegurarse de que es adecuado para el terciopelo. Busca un producto que repela las manchas y sea impermeable.

2 Prueba primero en una zona pequeña. Aunque encuentres un producto que creas que no dañará tus zapatos de terciopelo, es mejor probarlo en una parte pequeña y discreta del zapato antes de rociarlo entero. Rocía sólo un poco de protector en la parte trasera de uno de tus zapatos o en una zona oculta de la lengüeta. Después, obsérvalo para asegurarte de que el spray no tiene un efecto negativo en tus zapatos, como oscurecer el color o endurecer el material.

3 Mantén el spray a 15 cm (6 pulgadas) de los zapatos y rocíalos. Si rocías el protector demasiado cerca del terciopelo, puedes dañar los zapatos. Sujételo al menos a 15 cm (6 pulgadas) de distancia y rocíe ligeramente toda la superficie de cada zapato. Esto puede ayudar a minimizar significativamente las manchas y los daños diarios debidos a la intemperie. Vuelva a aplicar el spray cada 4-8 usos para obtener los mejores resultados.

4 Deja que los zapatos se sequen al aire antes de ponértelos. Coloca tus zapatos rociados en el exterior bajo una cubierta para obtener mejores resultados. De este modo, los zapatos se secarán al aire libre y estarán protegidos de la intemperie. Toca el terciopelo para asegurarte de que está totalmente seco antes de ponértelos y llevarlos puestos.

Quitar manchas

1 Seca el exceso de líquido con un paño de microfibra o una toalla de papel. Los paños de microfibra funcionan bien para secar las manchas antes de que se fijen debido a su naturaleza absorbente. Utiliza el paño para dar pequeños toques en la zona manchada y absorber parte de la mancha antes de que se seque. Hazlo lo antes posible para que la mancha sea la mínima posible.

2 Llena un cuenco pequeño con agua y añade 1 ó 2 chorros de lavavajillas líquido al cuenco y mezcla el contenido para crear agua jabonosa. Si se utiliza con moderación, esta mezcla puede ayudar a limpiar las manchas de los zapatos de terciopelo. Como alternativa, llena un bol pequeño con zumo de limón y añade 2 cucharadas (30 ml) de bicarbonato sódico. Remueve el zumo de limón y el bicarbonato hasta que se forme espuma.

3 Frota la mancha con un cepillo de dientes y limpia la mezcla. Utiliza un cepillo suave para aplicar una cantidad moderada de la mezcla en la parte manchada de los zapatos. A continuación, frota suavemente la mancha con el cepillo. Deja los zapatos durante un par de minutos y luego retira la mezcla con un paño limpio y seco. Repite este proceso si la mancha persiste.

4 Seca la zona con un paño de microfibra o una toalla de papel. Presiona suavemente un paño de microfibra nuevo, o un paño normal o una toalla de papel si no tienes, contra la zona manchada. El paño debería absorber la humedad de la mezcla quitamanchas, lo que puede ayudar a secar la mancha.

Eliminar el polvo y la suciedad

1 Deja que los zapatos se sequen completamente si están mojados. El terciopelo puede estropearse fácilmente cuando está mojado. Si tus zapatos de terciopelo tienen algo de barro, lo mejor es intentar limpiarlos una vez que ya no estén mojados. Espera a que los zapatos se sequen completamente al aire antes de intentar quitarles el barro o la suciedad.

2 Utiliza un paño o un cepillo de dientes para eliminar la suciedad y el polvo. Cuando tus zapatos de terciopelo estén totalmente secos, coge un paño suave, limpio y seco e intenta quitar la suciedad o el polvo que haya en los zapatos. Si esto no funciona, puede que tengas más suerte con un cepillo de dientes de cerdas suaves. En cualquier caso, asegúrate de limpiar o cepillar el terciopelo con cuidado y en la misma dirección para no dañarlo accidentalmente.

3 Cepilla el terciopelo después de cada uso. Para evitar que la suciedad y el polvo se adhieran a los zapatos, cepilla ligeramente el terciopelo con un cepillo para ropa o un cepillo de dientes de cerdas suaves cada vez que te pongas los zapatos. De este modo, la suciedad y el polvo se reducirán al mínimo y se evitará que el terciopelo se aplaste.

Zapatos TUKskin

TUKskin se ha desarrollado para ofrecer una alternativa de cuero sintético de alta calidad, pulible y apto para veganos, que es suave y transpirable. Conserva las mismas características que la piel, pero no está fabricado con piel.

Utiliza un paño húmedo para limpiar el polvo o la suciedad del zapato y un paño seco y limpio para eliminar cualquier resto de agua.

Evite frotar los zapatos al cruzar las piernas para no crear marcas indeseadas en el calzado.

Evite el uso de abrillantadores para cuero, cepillos duros y jabones suaves, ya que pueden alterar la calidad del empeine.

* Tenga en cuenta que la lista de métodos de limpieza no garantiza que sus zapatos vuelvan a estar como nuevos. No nos hacemos responsables de los daños causados al calzado por seguir cualquiera de las instrucciones detalladas.